¿Qué normas a seguir al utilizar las amenidades del residencial?

Vivir, trabajar y relacionarse en copropiedad, hacen parte de la cotidianidad. Pero es importante saber cómo vivir con tranquilidad y es que el hecho de compartir los mismos espacios en común hace que diversas creencias y culturas interactúen constantemente. 

Convivir es una de las grandes responsabilidades que se adquieren como individuo al vivir en sociedad. Es fundamental conocer detalladamente aquellas responsabilidades relacionadas con la regulación para una adecuada convivencia, en especial dentro de un régimen de copropiedad.

Este también es un reto para el desarrollador inmobiliario que tiene claro su mayor objetivo, el cual es ofrecerle a sus clientes un lugar que supla todas las necesidades en su producto. La plusvalía perdurará o se incrementará, en la medida que todo se conserve, con calidad, orden y proyección. 

Rolando Candanedo Navarro de Bufete Candanedo, una firma especializada en propiedad horizontal, en su artículo sobre lo que se debería hacer antes de vivir en Panamá expresa que “La Propiedad Horizontal como concepto es una buena forma de convivencia, ya que permite a los propietarios disfrutar de las ventajas de lo privado y lo común por partida doble.  Es decir, uno tiene su apartamento o casa que es suya y sólo suya, pero comparten bienes comunes que pueden disfrutar todos y cuya responsabilidad de mantenimiento es compartida.  Esto hace que el valor del inmueble sea mayor y que todos tengan derecho a beneficiarse de áreas sociales para fiestas, piscinas, parques infantiles, garitas de seguridad etc” para referirse a la buena convivencia, la cual parte en gran medida por el sentido común. 

Te dejamos algunos tips, para llevar a cabo en todo lo relacionado con tu hogar, con los espacios en común, con la seguridad y los vecinos, vivir amenamente, es vivir con calidad. 

 

  • Investigar sobre el reglamento de copropiedad. Este es un documento que puede solicitar a las administraciones de cada PH, aunque normalmente es compartido por las personas encargadas, es fundamental conocer personalmente cómo funcionan dichos reglamentos, para despejar aquellas dudas sobre lo que es permitido y lo que no lo es. 

 

 

  • Conocer los espacios en común de la propiedad. Realizar un recorrido por estas áreas, identificando los reglamentos, como aquellos que prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas, el fumar o transitar a determinadas horas del día, esto en relación al área social, a la piscina o la azotea y parqueaderos. 

 

 

  • Verifique los horarios disponibles para realizar la mudanza. Aunque parezca insignificante, la mayoría de lugares residenciales, solicitan a los habitantes, utilizar el ascensor para cargas numerosas y pesadas en determinados horarios y días. Esta regla está enfocada en las horas de tránsito constante dentro de los edificios, como lo son la llegada de la hora escolar, los días de descanso como domingos y festivos, entre otros. 

 

 

  • Asistencia a las asambleas de propietarios. Es fundamental estar al tanto de todo lo relacionado con la propiedad, en estas asambleas se definen temas importantes en conjunto y más los temas relacionados con las finanzas y el mantenimiento constante del área residencial. 

 

 

  • Uso correcto del parqueadero. La sana convivencia parte por el respeto y la tolerancia, el uso adecuado de los parqueaderos ayuda a evitar malos momentos entre los habitantes. Tener claro además, cuales son los espacios aptos para los automóviles de los visitantes. 

 

 

  • Sonido a alto volumen. Asesorarse de los reglamentos ciudadanos sobre los niveles de sonido en áreas residenciales es ideal; el buen ambiente sonoro es responsabilidad de todos. Para Kevin Fuchs, Músico, compositor y productor independiente comenta que “Tener mi estudio de grabación musical en casa y vivir en una propiedad vertical, para mí es fundamental siempre tener consideraciones, tanto con los horarios de ensayo con las bandas, como con los volúmenes de los instrumentos evito que estos sonidos se produzca a altos decibeles, pero además procuro hacerlo en un horario donde los vecinos no se encuentren en casa por sus trabajos”.

 

 

  • Número de invitados en las áreas sociales. Compartir con amigos en las áreas de recreación es inevitable y más cuando las áreas en común son de total agrado, en la mayoría de lugares residenciales, el número de invitados tiene un límite, estos son reglamentos que ayudan a mantener la seguridad, además de tener estas áreas con el cuidado y aseo indicado. 

 

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