Que el movilizarte a tu centro de estudios no sea una excusa para no trabajar.

No es tema ajeno para ningún panameño el tiempo promedio por día que se pasa en tráfico en la ciudad; tiempo que aumenta si se vive en las afueras. El mercado laboral hoy en día no solamente exige una serie de competencias académicas y personales para competir por mejores puestos, también requiere experiencia previa en el campo. 

Por esta razón, muchos jóvenes deciden trabajar desde temprana edad sin sacrificar los estudios universitarios. Una tarea que puede llegar a ser complicada si no se posee de un alto nivel de organización.

Vivir lejos del centro de estudio puede dificultar el proceso de aprendizaje y restar productividad en la persona, ya que gran parte del día lo pasa viajando de casa a la universidad. 

Esto no solo está comprobado que causa un desgaste físico y mental, también limita a realizar otro tipo de actividades como trabajar, salir con amigos o algún pasatiempo extracurricular. Por lo tanto, no es nada descabellado considerar invertir en un apartamento cerca de donde se vaya a estudiar.

Una de las principales ventajas de vivir cerca de donde se estudia es el ahorro en temas como el transporte, tiempo y alimentación. 

De seguro no pasarás tantas horas en tráfico para llegar a las clases de la mañana y si resides a pocas calles o minutos de la universidad, caminar puede ser la mejor opción para ir y regresar. No solo economizarás en el medio de transporte, sino que también cuidarás tu salud al hacer un poco de ejercicio diario. 

La alimentación también juega un tema importante cuando vives cerca de casa; ya no será necesario gastar en la cafetería de la universidad. En pocos minutos podrás llegar a cocinar algo para almorzar o bien, comer lo que ya dejaste preparado el día interior. 

No solo cuidarás tu bolsillo, sino que serás capaz de llevar una dieta más balanceada con alimentos frescos y con la preparación que te gusta.

En los turnos diurnos, normalmente las clases terminan poco después del medio día, por lo que permite al estudiante conseguir un trabajo de medio tiempo por las tardes/noches. Solo será cuestión de ir a almorzar, cambiarse de ropa y refrescarse para ir a trabajar. 

Además, cuando llegas en la noche, no tendrás que preocuparte por las horas que vas a dormir, ya que al estar cerca de la universidad, puedes prolongar un poco más las hora de sueño.

Trabajo en el día y estudio por la noche

Si tu trabajo es de tiempo completo y estudias de noche, no habrá mejor inversión que en un piso cerca de la universidad. Luego de un día largo en la oficina y por lo menos tres o cuatro horas de clases, no habrá nada que añores más que llegar a casa y poder relajarte. 

Solo deberás caminar algunos metros, o pedir un taxi con el que estarás en diez o quince minutos. Si tienes la suerte de trabajar también cerca de donde vives, tendrás la oportunidad de pasar a casa antes de ir a la universidad y cambiarte de ropa, refrescarte y descansar un poco.

Pasar muchas horas en transporte público o en el auto puede llegar a causar altos niveles de estrés y agotamiento físico y mental según especialistas. 

Invertir en un lugar cerca del centro de estudio no solo ayudará en la salud mental y bienestar emocional de la persona, también brindará más tiempo para disfrutar de un estilo de vida más saludable e inclusivo donde pueda balancear entre actividades extra curriculares, horas dedicadas al estudio y trabajo. 

Aunque a las afueras de la ciudad la renta puede ser más económica, un factor clave a considerar es el rendimiento diario y motivación que se está perdiendo durante horas en el transporte público.  

Y, si el problema de salud mental llega más allá, la cantidad de dinero que se gaste en especialistas de seguro nivelará lo que se pague mensualmente en un apartamento. No dejes de sacrificar calidad de vida ni un mejor rendimiento escolar y laboral por unos cuantos dólares.