Siempre que planeamos comprar un inmueble, habrá dos opciones: apartamento nuevo o de segunda. Aunque cada uno tiene sus encantos, poseen diferencias que pueden ser el motivo principal para que te decidas en tu compra. Sigue leyendo y te contamos más…

¿Qué encanto tienen los apartamentos nuevos?

No hay que invertir en remodelaciones

Los apartamentos de segunda, por lo general, tienen deterioradas las áreas más importantes del hogar, como cocina y baños. Es común que tengas que invertir dinero en repararlas y por lo general te tomará algo de tiempo realizarlas todas.

En cambio, los apartamentos nuevos cuentan con materiales de última generación, han sido construidos con técnicas actualizadas y no necesitan reformas.

Ofrecen mejores amenidades

Los apartamentos de antaño cuentan con áreas sociales reducidas y que no aportan al estilo de vida del residente de manera significativa.

Aún cuando el mercado inmobiliario es competitivo, algunas desarrolladoras como G4 Properties y Pacific Developers han puesto atención a sus proyectos residenciales en miras a ofrecer amenidades modernas, espaciosas y a la vanguardia, dándole más valor a la inversión del residente.

Poseen ubicaciones bien pensadas

La mayoría de los proyectos residenciales nuevos cuentan con ubicaciones altamente estratégicas, procurando estar al alcance de cualquier persona, transporte público y locales de utilidad, de modo que su plusvalía se incremente al pasar los años.

Pago de abono inicial flexible

Los apartamentos nuevos tienen la gran ventaja de que la mayoría de las inmobiliarias te dan un tiempo determinado para pagar el abono inicial lo que te permite racionar mejor tu dinero y preparar tu presupuesto de manera efectiva.

Para adquirir un apartamento de segunda debes pagar el 20% del abono inicial en un solo pago lo cual, podría desbalancear tu presupuesto de no estar bien preparado.

Garantías de construcción

Una propiedad nueva viene con garantías que le dan la tranquilidad al comprador. Cuentas con un periodo de hasta un año para que la inmobiliaria se haga cargo de problemas que pueden surgir como por ejemplo en los pisos, rajaduras o filtraciones en las paredes, entre otros.

En cambio, en un apartamento de segunda, has perdido dichas garantías, por lo que, como comprador, tendrás que afrontar cualquier daño que surja al mudarte.   

Los apartamentos nuevos siempre son los preferidos por la cantidad de beneficios económicos que presentan para los compradores potenciales. Esto no quiere decir que adquirir un apartamento de segunda no sea una posibilidad viable, sí lo es, pero viene con responsabilidades más complejas que se deben pensar muy bien y comparar qué es lo más conveniente.