Estructura tu presupuesto para comprar apartamento

Para la compra de apartamentos, lo más probable es que tengas que recurrir a un préstamo bancario. Una vez aprobado, debes estructurar tu presupuesto adecuadamente de forma que le hagas frente a este compromiso de manera efectiva.

Cuando no se planifica bien el presupuesto, se puede cometer el error de asumir una deuda difícil de pagar. aprende cómo hacerlo y evítate dolores de cabeza en el futuro.

 

Organiza tus finanzas

Antes de solicitar un crédito para la compra de una vivienda, debes ordenar tus finanzas, es decir, tener las deudas al mínimo de modo que tengas una buena capacidad crediticia en la APC.

Recuerda que asumirás el pago de una hipoteca: entre menos obligaciones financieras tengas, más libre te sentirás.

Elimina de tus egresos los gastos innecesarios, por ejemplo, si anualmente pagas una factura de telefonía móvil por un plan de 2000 minutos, que en su mayoría gastas en llamadas que no te representan un retorno de inversión, cámbialo por uno más económico y habla por teléfono solo lo indispensable.

 

Determina tu capacidad de pago real

La entidad financiera a la que solicites el préstamo hipotecario realizará un estudio para establecer cuál es tu capacidad de pago mensual y por tanto, el monto que te puede prestar.

Lo cierto es que solo tú sabes realmente cuánto gastas al mes.

Ten presente que el banco realiza ese estudio en base a los ingresos y egresos que declaras y a tus movimientos financieros (otros préstamos, transacciones con tarjeta de crédito, facturas, etc.), y no se evalúan gastos ocasionales o de entretenimiento.

Por supuesto, si ya has realizado inversiones previas, tendrás que evaluar cómo cambian los flujos al incorporar esta nueva propiedad.

¿Cómo hacerlo?

Apunta en una columna todos tus ingresos (incluida la renta que producirá o te ahorrarás con la nueva vivienda)

En otra tus egresos, incluyendo hasta los más mínimos, como las salidas familiares, los costos por movilidad, las vacaciones, las compras ocasionales, etc.

Realiza la respectiva resta y obtendrás el valor de tu capacidad real de pago, recuerda que debes descontar de este monto una parte destinada al ahorro y a los imprevistos.

Por lo general, suelen dejarse por fuera del listado algunos gastos variables, por lo que es bueno apuntar para este concepto alguna cantidad, aunque sea pequeña.

Si al terminar este análisis financiero tu saldo es negativo, es decir con más egresos que ingresos, es necesario que evalúes la forma de disminuir los gastos.

Si después de hacerlo la situación se mantiene, es mejor que dejes la intención de compra para un momento en el que tengas mayor solvencia económica.

 

Realiza un plan de pagos

Una vez determinada tu capacidad de pago, has estructurado el presupuesto. Lo único que te queda por hacer es planificar los gastos futuros.

Procura cumplirlos al pie de la letra, sin permitir que tus planes se salgan de control.

Es importante que revises el cumplimiento de las proyecciones en forma periódica y que incluyas los ingresos y egresos que se vayan presentando en tu economía familiar.

 

Si bien es cierto las propiedades en la playa o en las afueras suelen proporcionar tranquilidad, vivir en ellas puede tener costos adicionales; por ejemplo, el desplazamiento al trabajo.

Considera la posibilidad de invertir tu dinero en uno de los apartamentos céntricos que ofrece el portafolio inmobiliario de la ciudad. están cerca de todo, se gasta menos en transporte y, a la hora de alquilarlos, son más rentables por su alta demanda.