La adquisición de una vivienda es un proceso que, de hacerse en pareja, debe estar bien estructurado. Así no habrá espacio para mal entendidos en un tema crucial como las finanzas familiares.

Comprar un apartamento en pareja es una decisión que usualmente incurre en mucha planificación, en especial cuando es la primera experiencia para ambos.

En esta ocasión les queremos listar ciertos factores que se deben tener en cuenta al tomar este paso.

Piensen a futuro
Deben buscar un apartamento proyectándose siempre al futuro: consideren si van a tener hijos. Si para ustedes la prioridad es vivir cerca de los padres de alguno, si quieren espacio para trabajar desde casa.

Revisen su historial de crédito
Deben revisar a profundidad sus deudas, ahorros individuales así como su capacidad de crédito, de modo que puedan aspirar a comprar el hogar que realmente necesitan.

Tengan una cuenta en conjunto
Abrir una cuenta de banco con propósito en conjunto les permitirá ahorrar lo que necesitan para su hogar. Esto también limitará su acceso a la cuenta para retirar dinero y lo mejor es que pueden automatizar pagos, de modo que se aseguren de que crezca constantemente.

Consigan un préstamo pre-aprobado
Esto indica a las promotoras y vendedores de inmuebles que tienen solvencia crediticia y cuentan con la financiación que necesitan. Además, contar con un crédito pre-aprobado les ayudará a buscar apartamento según lo que pueden gastar.

Deben decidir quién será el responsable del préstamo
Esto es importante ya que así se aseguran que el ingreso de uno esté disponible para emergencias.

Colocar todo por escrito
Es imprescindible que creen un documento con la ayuda de un abogado donde especifiquen:

• Quién asumirá la responsabilidad de los pagos.
• Las utilidades que pagará cada uno.
• Qué le sucede a la propiedad si alguno de los dos muere o si se separan.

Es importante que tengan claro que el historial de crédito de cada uno influenciará directamente la adquisición de una propiedad juntos. Por otro lado, deben tener en cuenta que las relaciones pueden tanto mejorar con el tiempo como deteriorarse y es imprescindible que tengan todo claro en ambos escenarios.