Una zona que cuenta con todo lo que necesitas para vivir tranquilamente y que no tiene nada que envidiarle al centro de la ciudad. Te contamos más sobre Tumba Muerto y su evolución.

La Vía Ricardo J. Alfaro, también conocida como Tumba Muerto, originalmente era una serie de fincas que posteriormente se convirtieron en cuatro paños de calle que conectaba el área en crecimiento de Betania con el camino hacia el Aeropuerto Internacional de Tocumen.

Hoy día, es una de las zonas más importantes de Panamá ya que es el hogar de miles de residentes y de las mejores universidades de la ciudad.

Algo de historia

El nombre de esta vía, conocida popularmente como Tumba Muerto, se debe a una leyenda urbana.  

Se dice que los terrenos de esta zona tenían potreros para la cría del ganado lechero.  El dueño de la lechería se quejaba porque desde hacía algún tiempo las entregas de la leche se hacían con retraso, y al preguntar la causa, los ordeñadores le explicaron que el motivo era que todas las noches se encontraban con un muerto con una soga al cuello, lo cual les provocaba miedo.

Don José (el dueño de la lechería) averiguó que “el muerto” era un individuo que se ataba a un árbol con una soga larga y asustaba a los transeúntes que pasaban, quienes al verle tiraban lo que llevaran en las manos para salir huyendo del fantasma y el ‘muerto’ se quedaba con el botín.

Evolución

El área empezó a ser desarrollada por órdenes de Omar Torrijos, y actualmente cuenta con un sinfín de residenciales, oferta de locales comerciales y las universidades más prestigiosas del país.

También fue foco para construir el Corredor Norte que por un lado buscaba conectar con Colón de manera rápida y posteriormente para construir un segundo puente que conectara con el área oeste.

La Tumba Muerto es un área muy buscada para vivir e invertir porque cuenta con todo lo necesario para llevar un día a día tranquilo, está cerca del centro, cuenta con ofertas laborales en diferentes áreas y es una de las zonas más seguras de la ciudad.