Hoy día, la forma en que se invierte en una propiedad es muy diferente a cómo se hacía antes, aunque algo se sigue manteniendo constante es el proceso que implica: la situación financiera en la que nos encontremos y el historial de crédito.

Sin embargo, existen ciertos principios que todo inversionista debe seguir sin importar las variables que caracterizan a nuestra generación. Aquí les damos algunos consejos para invertir en tu próximo apartamento:

Tener un buen historial de crédito

Las tarjetas de crédito nos permiten adquirir bienes y servicios sin la necesidad de traer efectivo.

Pero es importante hacer un uso responsable de ellos, ya que no hay nada más estresante que tener a los bancos pisándonos los talones por incumplimiento de pago de nuestras tarjetas de crédito o algún préstamo personal.

Debemos estar conscientes de la importancia de crear un buen historial de crédito. El cual, además de paz mental, nos deje beneficios financieros.

De otro modo estaremos comprometiendo nuestros ingresos futuros y finanzas personales.

Antes de adquirir cualquier bien a crédito tengamos presente cuál es nuestra capacidad de pago, que podemos calcular de esta manera:

Ahorrar

Hay múltiples formas de financiar una inversión inmobiliaria, pero el ahorro constante mejorará nuestras posibilidades de encontrar un banco que esté dispuesto a hacernos el préstamo.

Aparta de tus ingresos un monto específico y transfiérelos a una cuenta de ahorro destinada únicamente para tu futura hipoteca. Con esto evitarás caer en la tentación de tocar ese dinero y les demostrará a los bancos lo financieramente responsable que eres.

No titubear

Todos nos equivocamos en algún momento, pero no debemos permitir que el miedo al fracaso sea un obstáculo en nuestra meta de comprar una propiedad.

Siempre habrá riesgos, pero al aprender sobre el mercado donde queremos invertir, disminuirán nuestras posibilidades de cometer errores.

En especial, si escogemos vivir en proyectos hechos por desarrolladoras con experiencia en el mercado panameño.

Lo más importante es tomar la decisión e invertir y el resto lo aprenderás sobre la marcha.

Hacer contactos

Un aspecto importante de invertir es conocer a las personas adecuadas. Reunirse con agentes de bienes raíces, contratistas y otros inversionistas nos ayudará a saber más sobre la industria y haremos importantes contactos en el camino.

Si no sabes por dónde empezar a hacer contactos, hay muchas organizaciones de inversión inmobiliaria, eventos y reuniones en todo el país que puedes encontrar buscando en línea.

Las personas adecuadas serán inversionistas, promotores de proyectos inmobiliarios, personas que trabajen en bancos y similares. Ellas te ayudarán a tener un “equipo de trabajo” antes de tomar la decisión de invertir.

Buscar expertos

Ya lo mencionamos en el punto de No titubear, pero ¡es realmente importante!

Es muy fácil dejarnos llevar por los comentarios de nuestros amigos y familiares cuando tratamos de escoger una propiedad donde vivir.

No obstante, siempre es bueno buscar asesoramiento profesional, visitar a los asesores de ventas de los proyectos y chequear sus proyectos anteriores como referencia.

Después de todo, las inversiones no se tratan de emociones o de una vocecita interna que nos habla y nos dice que hacer, sino que las matemáticas cuadren y que los beneficios sean tangibles.

¿Y quién mejor que una desarrolladora con experiencia para resolver esas dudas?

Entender el mercado

Comprar un apartamento es tan solo una pequeña parte del iceberg cuando hablamos del mercado de bienes y raíces e inversiones.

Antes de hacerlo debemos establecer un rango de endeudamiento objetivo y realista de acuerdo con nuestras circunstancias.

También debemos poner atención en los rangos de precios de los proyectos inmobiliarios, el tiempo en que tardan en venderse y ser comprados o si hay reducciones y aumentos de precio en el tiempo.

Y por supuesto, tenemos que tomar en cuenta las amenidades que queremos y necesitamos, contemplando la cercanía al transporte público, vías de acceso, zonas comerciales, colegios y universidades, etc.