Históricamente la Ruta de Seda se ha reconocido como el conjunto de rutas comerciales diseñadas y organizadas con el objetivo específico de comercializar la seda como producto desde hace siglos, abarcando específicamente al continente asiático, conectando a Mongolia con China,  el subcontinente indio, África, Europa, Siria, Turquía, Arabia y Persia. El tránsito de caravanas, era el método de transporte para comercializar los productos provenientes de Oriente y de Occidente. 

Esta ruta no solo aportaba el envío e intercambio de mercancías, también funcionaba como un puente en el cual se transmitían ideas, costumbres, conocimientos y creencias, conectando más allá de los objetivos principales de una ruta de comercio. 

En un artículo titulado Panamá, piedra angular para la Ruta de la Seda del Periódico La Estrella definen a la ‘One Belt, One Road’ (OBOR, por sus siglas en inglés), también conocida como Ruta de la Seda, “en referencia al histórico camino que recorrió el legendario Marco Polo, es un corredor económico que cruza desde Asia hasta Europa por vía terrestre y representa el mayor movimiento de contenedores junto con otra vía marítima que también llega a África, y se denomina la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI. ”  para relacionar la importancia de Panamá en las nuevas proyecciones de transporte mercantil. 

En el continente, Panamá sigue siendo la principal zona para hacer negocios, por su gran atractivo el cual es el Canal de Panamá, además de la conexión histórica que ha generado en el mundo. Esto sigue creciendo, después de que las relaciones diplomáticas entre China y Panamá se establecieran, después de esto se abrió un nuevo rumbo el 13 de junio de 2017 respecto a la conectividad  para que el país, y convertirse en el principal puerto de entrada de la mercadería que se traslada a través de la Ruta de la Seda de China en América.

El economista Eddy Tapiero, ha realizado un análisis profundo sobre esta conectividad, su libro la “Ruta de Seda y Panamá” ha servido de gran descripción en torno a este tema, en donde realiza una descripción histórica y actual sobre esta ruta, ha estado presente en diversos artículos, conferencias y debates con el fin de describir la necesidad de un cambio en el pensamiento mundial acerca de la globalización.  

“La ruta de la seda y Panamá” nos lleva a un viaje milenario atando perfectamente la historia China con el comercio internacional y los nuevos modelos de desarrollo que pueden ser tremendamente beneficiosos para Panamá y el mundo. El libro manda un importante mensaje de amistad internacional, y de cómo podemos usarla para mejorar las economías de una manera responsable” explica la sinopsis de la obra.

Beneficios de la Ruta de Seda para Panamá

• La conectividad de Panamá sigue siendo su principal atractivo para hacer negocios. Esta ruta aporta al crecimiento constante y evolución económica del istmo. 
• Esta Ruta es considerada el plan más grande de interconectividad en la historia, el cual incluye más de setenta países en Asia, Europa Sur-Central, el Medio Oriente y África Norte y que según expertos en economía es una gran oportunidad que no se debe desperdiciar, y puede potenciar un mejor futuro para la región.
• La Ruta de la Seda ofrece un nuevo escenario para incrementar el comercio internacional, tanto en el lado Pacífico como el lado Atlántico. 
• El istmo se convertiría en la puerta de entrada de mercadería china para su distribución a todo el continente americano. 
• La Ruta de la Seda es la oportunidad de aumentar el diálogo entre muchos países. 
• Aunque aún se requiere hacer mejoras para dicha conexión y mejorar la conectividad entre Costa Rica, y el tapón del Darién para dar flujo a la industria colombiana, este proceso conecta y comunica a los países vecinos.