5 metas que tener claras antes de los 30

Los 30 es una edad ideal para definirte financieramente, te vuelves más responsable y adquieres conciencia en muchos temas que antes, en época universitaria, no tuviste la necesidad de experimentar.

De ahora en adelante deberás estar al tanto de muchos asuntos con el objetivo de convertirte en un adulto y profesional de éxito, y la mayoría de éstos tendrán que ver con dinero.  Por ello, te invitamos a considerar haber logrado los siguientes aspectos.

 

TENER IDENTIFICADO TU PERFIL FINANCIERO

Es importante poder reconocer dentro de qué tipo de perfil encajamos mejor y así lograr identificar qué prácticas diarias y productos bancarios se ajustan mejor a nuestras necesidades.  Básicamente podemos encajar en dos clases de perfil, ahorradores y no ahorradores. Las primeras, son personas poco impulsivas.  Se toman su tiempo para comparar y analizar con detalle todas las ofertas que ofrece el mercado bancario.  Le buscan rentabilidad a todas las inversiones que hacen y se inclinan más por el ahorro que por el gasto.  No toman riesgos ni se dejan llevar fácilmente por las atractivas propuestas del mercadeo. Por otro lado, los no ahorradores se identifican como personas más relajadas.  Les atraen más las llamativas ofertas del mercado que tener que tomarse el tiempo de analizar con detalle todas las condiciones y los márgenes en los precios. Les agradan las ofertas que ofrecen regalos promocionales y remuneraciones especiales.  Es un cliente que no tiene temor para pedir un préstamo o que los intereses sean muy elevados.  Mantiene una perspectiva financiera a corto plazo.

 

CONOCER CÓMO FUNCIONA EL CRÉDITO 

Un crédito es un préstamo de dinero que nos hace una institución financiera.  Generalmente se solicitan por montos mayores a un salario anual para destinarlos en comprar una casa (préstamo hipotecario), un carro (préstamo de auto) o iniciar un negocio (préstamo de inversión). Obtenerlo puede ser muy aliviador y gratificante, pero debemos estar al tanto de lo que implica solicitarlo ya que una vez la entidad lo aprueba, sea banco o financiera, nos pedirá pagarlo de vuelta con intereses. También tenemos las tarjetas de crédito. Se utilizan para pagar bienes o servicios con dinero del banco y ellos deciden hasta qué monto nos pueden prestar y la fecha de pago, generalmente mensual.  En caso de que no se pague genera intereses por retraso.  Se otorgan en base al monto de nuestro salario o lo que declaramos como ingreso.

 

INVERTIR EN UNA VIVIENDA

Empezamos a tener una relación estable y nos encontramos dentro de un buen rango salarial.  Cuando esto sucede, lo más óptimo es destinar parte de ese esfuerzo laboral en una buena inversión y la mejor es un bien inmueble, es decir una casa o un apartamento. Investiga los precios del mercado y qué tipo de propiedad podría cubrir tus necesidades. Tómate un tiempo para analizar las zonas, los precios y la distribución de la propiedad. Comprar en preventa es una excelente opción (siempre y cuando no necesites mudarte de inmediato), así tendrás mejores beneficios como escoger la altura del piso y te darán la opción de ir abonando poco a poco hasta la entrega del bien.

 

CONTAR CON UN FONDO DE AHORRO 

Generar dinero es tan importante como ahorrarlo.  Es un recurso que generará tranquilidad a corto plazo (en caso de un imprevisto) y también a largo porque representa una protección futura. Estamos rodeados de ofertas y promociones muy atractivas. “Los jóvenes están expuestos a un modelo de consumo muy agresivo, donde ellos buscan estar bien a nivel social, lo cual implica que gasten más de lo que realmente poseen”, señaló Jorge Galvis, director de Negocio Masivo de Old Mutual México en el periódico El Financiero. Es importante que tengas en cuenta tus gastos fijos mensuales para calcular una meta de ahorro y recuerda incluir entretenimiento y diversión que, por lo general, es lo que más genera gastos extra. Trata de reducirlos a una cantidad suficiente como para ser capaz de lograr un 10% de ahorro mínimo.  También puedes pedir ayuda aun entidad bancaria que ofrece medios de ahorro especiales como cuentas para la educación (si tienes planeada una maestría) o de Navidad, donde ahorras todo el año y lo recaudado te lo entregan en el mes de diciembre

 

TENER UN SEGURO MÉDICO PRIVADO

Es imposible saber cuándo nos puede ocurrir algo, sin embargo, sí podemos estar preparados para ello. Una póliza de seguro de salud es un acuerdo que hacemos con una compañía de seguros que ofrece un paquete de beneficios médicos tales como atención, medicamentos y hospitalización de manera privada y donde la misma se compromete a cubrir el costo de los servicios cubiertos. Además, disponen de una amplia lista de médicos para que puedas escoger un profesional en caso que presentes algún problema de salud. Vivir un estilo de vida adulto y responsable conlleva muchas recompensas y desafíos. La clave para disfrutarlo al máximo es prepararnos, buscar asesoría y empoderarnos para el éxito.